miércoles, 14 de octubre de 2015

Mapa de empatía

¿Qué es un mapa de empatía?
Es una herramienta que nos permite tras una completa reflexión reunir ideas-conocimientos sobre una persona concreta (alumno) para adaptar nuestra metodología y contenidos a sus necesidades y procesos de aprendizaje.

MI MAPA DE EMPATÍA


¿QUÉ PIENSA Y SIENTE?

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Quiere comida. Acabar la tarea por la comida (por la que más se esfuerza  es comida rápida, embutidos, fritos, dulces, chuches) Quiere que le rasquen. Quiere cariño, besos, abrazos, achuchones. 
Le preocupa acabar lo más pronto (como sea) para poder ir a jugar (en las horas del recreo), a comer, a jugar al ordenador/móvil/tablet una vez que ha comido o en casa.

Se siente mal cuando “le moelstan” (que le toquen el juguete que tiene, sólo comparte en el patio la pelota).
Quiere que le dejen con sus juegos y juguetes; pero al lado siempre su persona de referencia. Sin intervenir con él.
Lo que realmente le importa es tener al adulto contento para poder conseguir aquello que le gusta: comida, jugar, ordenador.
No expresa expectativas. Sólo lo referente a algo inmediato.

¿QUÉ DICE Y HACE?
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Según la situación su comportamiento varía, pero hay un común: es impulsivo, inquieto y desatento.  Tira todo, se le ensucia las hojas, pierde los lápices, gomas, olvida la ropa…
En ambiente es estructurado y tranquilo se muestra más colaborador, aunque siempre quiere  acabar pronto para obtener el premio.
Ambiente desestructurado (cambios, ruidos, “jaleo de niños”…) se levanta, grita, se golpea, se escapa del aula de referencia al aula de apoyo, rompe cosas, pega al adulto…
Actúa de forma inadecuada ante actividades son nuevas o complicadas, se altera mucho, grita, no admite correcciones, se golpea, golpea al profesor de apoyo sin medir las consecuencias a posteriori.
Él dice que le importa: comer, jugar, ordenador, visitar parques de atracciones-zoo…
Pide siempre el final de toda actividad, quiere poner la regla, y pide siempre el premio inmediato (según el momento: comida, jugar recreo en el aula de apoyo, ordenador) Lo rápido, sin importar la calidad, sólo acabar (para el premio o para estar tranquilo).
Sólo habla con el adulto. No mantiene conversación con iguales, sólo les importa cuando quiere algo a cambio (ayuda, que le rasquen).
No respeta los turnos de palabra (y no escucha al otro).
Influye en los niños de su entorno de tres formas, dos muy significativas: despierta ternura, empatía, amabilidad, ganas de colaboración y responsabilidad en los niños (hasta en los más conflictivos); despierta envidia en otros niños que lo imitan en el comportamiento; en los menos indiferencia.
¿QUÉ VE? 
Tiene un entorno muy regular y estructurado. 
Es muy querido y respetado, además de ayudado por todos en el colegio, desde sus compañeros hasta el personal del comedor, conserjería…
Las personas claves son su profesora de apoyo y la técnico integradora.
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A qué problemas se enfrenta: A trabajar. A tener un orden (ropa), a tener que lavarse, a ordenar sus cosas (mochila, estuche, agenda, la silla…) A hablar de sus sentimientos. A tener que hablar con otros niños.
Accede al mundo por imágenes. En su entorno tratamos de poner cosas positivas, y menos prohibiciones de forma visual. Mira, mira y mira todo… lo que le despierte interés.
Ve todo lo que hay en el suelo, y no puede verlo allí.
¿QUÉ ESCUCHA? 
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Escucha todos los ruidos o sonidos que se salgan de su contexto de trabajo (algún niño por el pasillo, una gota, un golpe, un silbato de educación física de otro grupo, un niño pidiendo ir al baño, palabras que le desagradan (Dora la Exploradora, Pocoyó…) Incluso aquello que no se oye. Aquello que hace que evite la tarea. Escucha el trabajo de su compañero y no escucha lo que se le explica a él.
(Deja de escuchar cuando se centra en aquello que más le gusta: comer, jugar al ordenador).
En su entorno escucha continuas normas y muchas negativas a sus comportamientos (“esto es así”, “eso NO”)
Escucha también muchos refuerzos positivos  (alagos, cariños, aplausos, reconocimientos de todos los del entorno, escucha mucho amor hacia él). Sus compañeros le ayudan, para guiarle por lo correcto y para evitar lo inadecuado. Y por supuesto le refuerzan (imitan al adulto de referencia, son impresionantes).


¿QUÉ LE FRUSTRA?
¿Qué miedos o riesgos le preocupan?
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Le frustra no acabar lo que tiene que hacer, o tener que hacer determinadas cosas.
Tiene miedo a todas las cosas que le suponen un gran esfuerzo o a sus dificultades (para comprender un texto, colorear, escribir, hacer problemas, seguir un orden, cosas motrices…)
Le frustra mucho no saber qué tiene que hacer o qué se le pide.
Y aún más no saber expresar lo que quiere o desea, o no hacerse entender.
¿Qué obstáculos encuentra?
Los obstáculos que encuentra son él mismo, lo primero su incapacidad de controlar su energía y su dificultad para reflexionar las cosas.
Lo segundo su falta de motivación y ganas de conseguir cosas.
¿QUÉ LE MOTIVA?
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Conseguir un premio: físico (besos, abrazos y que se le rasque), material (comida; el ordenador; jugar con juguete). 
Su éxito es conseguir de forma inmediata su premio.
Lo intenta conseguir de cualquier forma, sin esforzarse por hacerlo bien, imponiéndose (gritando que se le dé).
Está empezando a abrir su campo, le gusta la piscina, patinar, acompañar al profesor de referencia por el colegio a hacer “recados”, ir al campo a pasear… Pero esos “premios” no los valora en el momento ni trabaja por conseguirlos.
Le motiva hacer el mismo trabajo que sus compañeros del aula del libro de texto. Le motiva que en los juegos deportivos los compañeros le animen.
“Le motiva el chantaje”: -Hay que hacer x actividad; después de mucho tiempo perdido, -Haz la actividad y puedes jugar 10’; después de más tiempo: -Te quito… (lo que sea que más le guste del desayuno o de la comida). Inmediatamente lo hace.

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